martes, 3 de febrero de 2009

Benjamin Button, La Vida, El Destino y El Azar

(Aviso a quien aún no haya visto esta maravillosa película, que la entrada contiene spoilers. )


Hace un par de fines de semana por fin vi esta película, que además de sumamente bonita y triste a la vez, te deja con una sensación que hacía tiempo no sentía después de ver una película. Algunos dicen que tiene un aire "forrest gumpesque" y creo que no van muy desencaminados. Benjamin Button te hace reflexionar sobre tantas cosas, que es difícil resumirlas todas... la vida, el destino, el azar, lo que es realmente importante, el paso del tiempo, los pequeños detalles que son los que al fin y al cabo hacen una vida...

Una de las escenas que más me gustaron es aquella en la que Benjamin habla del accidente de Daisy. Indudablemente por escrito no tiene la misma fuerza que tiene la escena, pero aún así me gustaría recordarlo...

A veces, estamos siendo golpeados y no sabemos por qué. Ya sea de manera accidental o por decisión propia, no hay nada que puedas hacer.

Una mujer en París se iba a hacer compras. Pero se olvidaba del abrigo y regresó a buscarlo. Cuando cogía el abrigo, sonó el teléfono, se detuvo a contestar y habló un par de minutos. Mientras la mujer hablaba por teléfono, Daisy ensayaba para una presentación en la Ópera de París. Y mientras ensayaba, la mujer que hablaba por teléfono salía a tomar un taxi. Un taxista que acababa de dejar un cliente, se detuvo a beber un café. Y todo esto mientras Daisy ensayaba. Y el taxista que había dejado al cliente y se había detenido por un café, recogió a la mujer que iba de compras y había perdido el taxi anterior. El taxista tuvo que detenerse por un hombre que cruzaba la calle que iba a trabajar cinco minutos más tarde de lo habitual, porque había olvidado ponerse el despertador. Mientras ese hombre que llegaba tardeal trabajo cruzaba la calle, Daisy había terminado su ensayo y tomaba una ducha. Mientras Daisy se bañaba, y el taxista esperaba delante de una tienda a que la mujer recogiera un paquete que no estaba envuelto aún, porque la chica que se suponía debía hacerlo, había peleado con su novio la noche anterior y se olvidó. El paquete fue envuelto y la mujer regresó al taxi que fue bloqueado por un camión de entrega mientras que Daisy se vestía. El camión de entrega salió y el taxi pudo moverse mientras Daisy, la última en vestirse, esperaba a una de sus amigas a la que se le había roto un cordón de su zapato. Mientras el taxi se detuvo por la luz del semáforo, Daisy y su amiga salían por detrás del teatro.

Si sólo una cosa hubiera ocurrido diferente. Si el cordón no se hubiera roto. O el camión de entrega se hubiera movido antes. O el paquete ya hubiera estado envuelto porque la chica no hubiera roto con su novio. O el hombre hubiera puesto el despertador y salido cinco minutos antes. O si el taxista no se hubiera detenido por un café. O si la mujer hubiera recordado el abrigo y hubiera tomado el primer taxi. Daisy y su amiga habrían cruzado la calle, y el taxi hubiera pasado al lado de ellas.

Pero siendo la vida como es una serie de imprevistos incidentes te alcanzan, y sin el control de nadie, ese taxi no pasó al lado de ellas sino que el taxista se distrajo un momento antes.... Y el taxi atropelló a Daisy.


Me hace pensar en tantas cosas, en las muchas veces en que una serie de "casualidades" hacen que pase algo, que realmente me cuesta pensar que son fruto del azar. Hay cosas que deben pasar, por algún motivo, y por tanto pasan. No nos damos cuenta hasta que pasa el tiempo y vemos las cosas desde la distancia. Pero hasta las cosas que en su momento fueron malas, acaban teniendo una función en nuestras vidas.


Si Daisy no hubiera tenido el accidente se hubiera hecho súper famosa y dudo mucho que hubiera acabado con Benjamin... o sí?

1 comentario:

Sunne dijo...

esta película es fantástica la vi en v.o. y es muy buena.muy bonita.