Con el entusiasmo que me ha entrado por la confirmación de las vacaciones de este año a Munich, me iba a poner a escribir sobre esta ciudad. Pero luego lo he pensado... la verdad es que no sería justo porque me estaría dejando atrás la ciudad que visité (-amos) el año pasado: Berlin
Y como puedo empezar a hablar de una de las ciudades más alucinantes y "completas" que he visitado? Pues con una foto.
Y es esta sensación de familiaridad la que más me cautivó de Berlin. Al segundo día de pasear por sus calles ya te da la sensación de que has estado allí toda la vida. Es fácil recordar donde está uno y otro sitio, allí donde comimos tan bien, aquel rincón del parque tan alucinante...
Y es que esa es otra de las cosas que enamoran, sus parques y su estrecha relación con la naturaleza. El Tiergarten es el lugar perfecto para descansar de la ciudad, situado justo en el corazón de la misma, y conectado con el Zoo. Cual fue nuestra sorpresa cuando vimos correr libremente a conejitos y ardillas, sin que nadie les molestara.
Lo que me lleva al Zoo. Sinceramente no me gusta ir al Zoo, porque ver animales encerrados no es un buen trago, aunque esa sea la única manera en la que pueda ver un elefante o un tigre. Pero Berlin es especial, está conectado a la naturaleza de forma especial y así es también su Zoo. Los lugares preparados para los animales están de acorde al tamaño y necesidades del animal. Y así es que nos podemos encontrar un tigre casi perdido entre árboles, un lago y hasta una cascada. Y al famoso Knut, claro, con cuevas y lagos donde jugar.
Una parte bastante criticada es la "herencia" de museos que tiene Berlin, en gran parte fruto de los saqueos en épocas de guerra que se hicieron de Egipto, Grecia... Pero gracias a eso hoy en día podemos disgrutar de la "isla de los museos" con colecciones increíbles de escultura, pintura y arquitectura. Dos de sus piezas más famosas son el Templo de Pérgamo y el busto de Nefertiti, tan imponentes que quita la respiración.
Y diréis, por qué "Berlín: Ciudad de Contrastes"? Pues porque en una misma ciudad conviven en armonía rascacielos y grandes parques, historia antigua y reciente, modernidad y clasicismo, dolor y orgullo...
Podría seguir todo el día, porque los lugares dignos de visitar no tienen fin. Así que simplemente lo resumiré con un: *must* visit. Esta es una de las ciudades del mundo que no os debeis morir sin visitar.
2 comentarios:
buenos recuerdos me ha traido ver estas fotos :D
I love Berlin
=)
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