Cuando fui a Berlín este verano, en el Museo de Pérgamo había una exhibición llamada "Babylon" en la que pasaban por el mito y por como se puede ver parte de ese mito en la sociedad moderna. Una de las secciones tenía cajas de Legos temáticas de campos de concentración Nazis, incluyendo figuritas de judíos con el aspecto que, desgraciadamente, todos conocemos. En ese momento no nos lo podíamos creer y hasta pensamos que estaba hecho para la exhibición, pero que no eran reales ni mucho menos, que se habían llegado a comercializar. Pero sí.
Ahora la polémica surge porque se han creado una nueva serie de muñecos, esta vez para parecer terroristas árabes y nazis (parece que aquella vez no fue suficiente).
No estoy segura de si es bueno o malo. Es bueno que les enseñemos a los niños sobre historia y que sean capaces de reconocer a los "tíos malos" aunque ello represente hacerlo a través de juguetes? Es malo que les estemos enseñando de alguna manera a generalizar entre el mundo árabe o alemán, pues todos son iguales? Es que es muy complicado trazar líneas, sobre todo si estamos hablando de niños. O quizás lo veo tan complicado porque forma parte de nuestra historia reciente? Esta claro que no nos planteamos ninguna de estas dudas si les vemos jugando con Indios y Piratas, y si lo pensamos es tan cuestionable como esto, no? Donde está la línea?
El fundador del "negocio", Will Chapman ha dicho: "No es mi intención glorificar el terrorismo o los Nazis - pero a los niños les encantan los malos. Puedo entender por qué la gente pueda sentirse ofendida pero eso no es lo que estoy intentando hacer". Y añade: "Ya hemos vendido miles de ellos".
Pues claro que han vendido miles de ellos.
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